Bizcochuelo de limón y oliva

Si, suena raro, a mi enseguida me enganchó porque son dos de los ingredientes que más me gustan juntos en la cocina. Esta receta la saqué de la página de Sweet Paul. Aparte de lo del limón y el aceite de oliva, lo que me gustó es que no lleva manteca y muy poca harina. Así que me lancé a la aventura.  Resultó en desastre. Creció y creció y terminó media torta chamuscada en el fondo del horno, la cocina invadida de un olor cada vez más desagradable a medida que se iba carbonizando. Pero quedó media torta en la budinera y con esa pequeña muestra medio apelmazada pude ver el gran potencial de este bizcochuelo. Entonces reincidí: esta vez con una budinera más grande, nuevita, con el teflón impecable, ideal. Nos encantó a todos (los niños la devoraron), es liviana, rinde muchísimo y es muy suave. La preparé tal cual la receta original, con un almíbar y rodajas de limón caramelizadas. Queda bueno, le da un amargor interesante, no muy recomendable para niños eso si (para ellos mejor con un fondant de azúcar impalpable y limón).

Batir juntos hasta obtener una mezcla bien cremosa
5 yemas
1/2 Tazas de azúcar
Agregar de a poco
3/4 Taza aceite de oliva
jugo de medio limón
ralladura de 1 limón

Una vez esté todo bien batido cernir encima
1 Taza de harina
Incorporar con movimientos suaves a la mezcla de yemas

Aparte batir juntos hasta que se forme un merengue bien firme
5 claras (la receta original usa 4 claras)
pizca de sal
3/4 Tazas de azúcar

Incorporar el merengue a la mezcla de yemas y harina, hacerlo en partes, primero 1/3 del merengue hasta que quede bien incorporado y así sucesivamente, siempre con mucha suavidad.

Verter en budinera de chimenea, enmantecada y llevar a un horno precalentado hasta que haya crecido bastante y empiece a dorar la parte superior (yo puse mi horno en unos 200º  y me llevó cerca de 1 hora). A lo último lo subí a 250ºC por unos 10 mins.
Al sacarla del horno, despegar apenas los bordes superiores cuidadosamente con un cuchillo y después dejar que se enfríe un poco antes de desmoldar.

Para el almíbar
Hervir a fuego bajo, unos 20 min.
1 Taza de azúcar
1 Taza de agua
2 limones cortados en rodajas finas

Una vez frío, rociar la torta con un poco de almíbar y disponer los limones decorativamente. Puede resultar un poco amargo, así que es mejor probarlo antes y no sobre pasarse con el almíbar.
Se puede preparar menos cantidad, yo guardé el sobrante en la heladera para otros usos.

Esta es mi budinera y sus medidas (en cms.)

Me encantó. Quería una de silicona, pero las que encontraba tenían muchos relieves y yo la quería lisa y sencilla para no tener ni medio problema para desmoldar.
Para desmoldar la torta simplemente dejé la budinera dada vuelta sobre la rejilla, el bizcochuelo solito fue bajando (previamente había despegado los bordes con cuchillo).