Esta es una receta bien fácil de hacer y un plato seguro para que guste a los niños.
Es uno de esos comodines que sirve tanto de guarnición como de plato principal si se acompaña con una ensalada, por ejemplo.
Es uno de esos comodines que sirve tanto de guarnición como de plato principal si se acompaña con una ensalada, por ejemplo.
Photo by: Nathalie Beauvois |
Cortar en cubos (no demasiado chicos) unas 3 papas y el equivalente de zapallo o calabaza y poner a hervir. Retirar cuando estén cocidos pero firmes. Disponerlos en una fuente de horno honda.
Derretir en una sartén 1 cda. de manteca y rehogar 1 cebolla picada. Por lo general yo siempre rehogo en aceite de oliva, pero en este caso la manteca le agrega un toque de suavidad y cremosidad a la cebolla que combina perfecto con el resto de la preparación.
Reservar
En una olla aparte preparar una salsita:
Derretir 1 Cda. generosa de manteca
Agregar de a poco 1/2 taza de crema de leche mezclada con 3/4 tazas de leche, revolviendo continuamente para que no formen grumos.
Cocinar a fuego bajo hasta que la salsa espese.
Condimentar con:
Sal
Pimienta blanca
Nuez moscada
Incorporar la cebolla rehogada.
Verter la salsa sobre las verduras y cubrir primero con lascas de algún queso suave y después espolvorear un parmesano por encima. Si se quiere decorar con ramitas de tomillo fresco.
Llevar al horno durante unos 20 minutos o hasta que dore.
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